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Reportaje a Martín Scarafoni, Gerente de Calidad de Siemens Argentina SA

¿Piensa usted que la provisión de energía se encuentra en conflicto con el Medio Ambiente? ¿Por qué?

En los últimos meses ha quedado demostrado la dificultad que está adquiriendo el problema del cambio climático con la provisión de energía. Según el informe más reciente presentado al Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, tales sus siglas en Inglés), pueden esperarse olas de calor, inundaciones y sequías en todo el mundo a causa del cambio climático. Desde 1750 hasta hoy, el nivel de dióxido de carbono (CO2) en el aire aumentó un 35 % en gran medida debido a la combustión de carburantes fósiles.

Por otro lado, desde Siemens, como proveedor líder de tecnología estamos desarrollando productos energéticos que ayudan a sostener la generación de energía a la vez que cuidan el medio ambiente, como el desarrollo de campos eólicos, el aumento de eficiencia en centrales energéticas, etc.


¿Cómo afecta los proceso productivos, de la empresa en cual usted se desempeña, la provisión de energía? ¿Es un insumo crítico?

En Argentina, Siemens participa con sus Unidades de Negocio en distintos procesos productivos y proyectos de clientes en los cuales Siemens contribuye activamente a mejorar el desempeño ambiental de nuestros clientes por medio de tecnologías que permitan el uso eficiente y no contaminante de la energía, reduciendo con ello la emisión de gases contaminantes, otras emisiones, etc.


La energía actual proviene, en su mayoría, de los combustibles fósiles. ¿Esto es una preocupación para usted? ¿Por qué?

Sí, lo es. El crecimiento demográfico, entre otras variables, resulta en una mayor demanda energética, por lo que la situación se agravará progresivamente si no se implementan de modo urgente las medidas y soluciones adecuadas. Sólo hay que pensar por un momento en el futuro para comprender que se deben generar soluciones para combatir el calentamiento global y el deterioro progresivo del medio ambiente.


¿Podría considerar la implementación de transformaciones dentro de su empresa tendientes al consumo de energías alternativas (biocombustibles, eólica, hidrógeno, etc.)? ¿Cuál sería la más propicia de acuerdo a su esquema productivo? ¿Qué tiempo le demandaría la conversión?

Siemens ha invertido fuertemente en energías renovables. Gracias al impulso de la investigación y desarrollo, y una fuerte inversión en nuevas plantas y adquisiciones, Siemens incrementó notablemente su cartera en el área de energías renovables, como la eólica, y realizó grandes inversiones destinadas a lograr una mayor eficiencia en la generación de energías de origen fósil.


¿Cómo ve usted el futuro en relación con el tema energético para los próximos 15 años? ¿Las energías alternativas son una moda o constituyen una necesidad?

Existen muchos campos en los que la tecnología de Siemens puede realizar una contribución con el tema energético, desde el transporte y la distribución de energía, la medicina, los sistemas de iluminación, de climatización y la electrónica del automotor, hasta los dispositivos de control de tránsito, los medios de transporte público y la eficiencia energética en la industria y las empresas. En todos estos casos, nuestras soluciones ayudan a ahorrar energía y a limitar la emisión de gases contaminantes.


Casi todas las formas de energías alternativas deben hoy ser subsidiadas si el petróleo cotiza a menos de U$$ 70 el barril. ¿Cómo cree usted que se subvencionará esta provisión en la Argentina?

El mundo nos da la oportunidad de asumir un nuevo rol de proveedores de energías renovables. Creemos que en Argentina deberían crearse las condiciones para que las fuentes renovables puedan insertarse más ampliamente. También las barreras tecnológicas son importantes, como el atraso en la formación y desarrollo de cuadros técnicos en el campo de las nuevas fuentes. Sin duda existen investigadores, desarrolladores de proyectos con capacidad y trayectoria que no cuentan en la mayoría de los casos con el apoyo para que esta realidad se haga efectiva. De esta manera, las energías alternativas, a medida que las reservas de petróleo vayan desapareciendo, van a ser una alternativa amigable con el medio ambiente y rentables.


A su juicio, ¿cuál será en el futuro (20/30 años) la energía que tendrá mayor preponderancia? ¿cuál es la que tiene mayores posibilidades de éxito?

Es fundamental poder generar energía en cantidades suficientes, manteniendo los costos en un nivel aceptable y fomentando prácticas no contaminantes, sobre todo si se tiene en cuenta que, en los próximos 25 años, la demanda global crecerá un 40%, mientras que las reservas de combustibles fósiles continuarán decreciendo


¿Qué cambios cree que podrían implementarse en su empresa frente a éste escenario?

Siemens invierte mucho dinero para lograr mejorar la protección ambiental y climática. Nuestros investigadores y desarrolladores crean continuamente nuevas tecnologías. Por ejemplo, Siemens acaba de concluir en mayo de 2007 con la fabricación de la turbina más grande del mundo, que establecerá un nuevo récord en eficiencia y reducirá las emisiones de dióxido de carbono. La nueva turbina con capacidad de 340 megawatts (MW) permite alcanzar, en una central de ciclo combinado, un rendimiento superior al 60%. Este aumento de dos puntos porcentuales en la máxima eficiencia implica 40.000 toneladas anuales menos de dióxido de carbono, el equivalente a la emisión anual de 9.500 autos medianos. Pero el objetivo de la compañía es la emisión cero y éste puede lograrse con las centrales térmicas de ciclo combinado, con gasificación integrada de carbón, que permite separar y depositar el dióxido de carbono de un modo relativamente simple y económico.


¿Usted cree que el Gobierno debe impulsar la adopción de energías alternativas, o debe esperar que las empresas y/o el mercado sean quienes tomen la iniciativa en ese sentido?

El Gobierno debe generar el marco que impulse la adopción de energías alternativas y las empresas y el mercado deben acompañar esta gestión.

Siemens ha lanzado un programa de eficiencia energética de cumplimiento obligatorio en los 100 centros de producción de mayor envergadura que tiene en el mundo, que para 2010 deberán reducir en un 20% el consumo de energía. Pero esto no es considerado suficiente, y la empresa también apoya iniciativas industriales internacionales que contribuyen a paliar el cambio climático.