Increíble
es la vida.
Increíbles
son los momentos.
Nada
es predecible,
todo
viene sin quererlo,
todo
aparece en el mejor momento.
Nadie
puede decir cuando,
solo
viene, y aparece.
Yo
no busco nada, solo lo espero.
No
me quedo tampoco a la deriva
pues
no tendría sentido.
Pero
no rechazo nada
pues
así no es la vida.
Si
te veo lo digo.
Si
te encuentro lo demuestro.
Si
te sueño, lo sabrás.
Toda
la vida espere el momento,
siempre
te he buscado,
pocas
veces te encontré,
pero
se que algún día me veras,
se
que algún día querrás estar
y
ahí ya no te podrás escapar.
Tomás
Thibaud
2
de febrero de 2003