Domingo
triste.
Domingo
solitario.
Día
amargo.
Día
sin sol.
Solo
lluvia.
Solo
desazón.
Aquí
estoy,
solo,
sin vos.
Extrañando
un montón
la
compañía de tu amor.
Lamentando
como nunca
el
estar lejos del calor.
Algún
día te volveré a ver
y
ese día saldrá el sol,
porque
aunque parezca mentira
siempre
me diste tu pasión,
siempre
me ayudaste a ser quien soy.
Tomás
Thibaud
2
de febrero de 2003