Dar batalla

 

Permíteme pensar

en otra cosa que me ayude a olvidar.

Permíteme mirar

algo que no me cause tanto mal.

Permíteme vivir

gozando mi sentir

y no intentar negarlo a cada rato

por temor a herir

mi propio porvenir.

Permíteme ser feliz

y disfrutar este momento,

sin negar que estoy viviendo,

sin negar que estoy sufriendo.

Debo aceptarlo

y darle batalla

porque de lo contrario

nunca voy a derrotarlo.

 

Tomás Thibaud

15 de marzo de 2003.