MAMA

 

Ella en su rincón el día pasa,

aunque ahora cuando hay sol

lo cambia por la terraza

 

De ahí ni un instante se mueve

al rincón bien cuidado lo tiene.

Quien sabrá que es lo que quiere,

será el dolor, será el amor que le tiene.

 

No es de encantarle caminar

mas prefiere que alguién se siente a hablar.

De cualquier cosa puede conversar

pero antes traigan con que acompañar

 

Todo mira, todo observa,

todo piensa,

claro así aprendio

luego de mirar tanto a la prensa.

 

Cuando algo necesita

con el timbre nos solicita,

y una vez que ahí estamos

haciendo un gesto pide que la atendamos.

 

Todos gestos dignos

de alguién tan divino

que Dios un día quiso

se sentara para dirigirnos.

 

Tu nieto

Tomás Thibaud

11 de julio de 2001