No es necesario levantar la vista
para observar tu rostro,
pues la nitida imagen de tu tierna cara
no se me borrara jamas.
Esa piel que te cubre;
el pelo que te cae;
los ojos que te iluminan;
y las cejas que te decoran,
son razgos de una cara excepcional
imposible de olvidar.
acompañado todo, de los resplandecientes dientes
que se sumergen en la mas suave boca.
debajo de la escultural nariz
Mas aún cuando dicha cara
esta sostenida por el mas algido cuello,
que se une a una espalda casi perfecta
que por el otro lado se ve acompañada por esos pechos,
quienes protegeran eternamente tu corazón
que deseo ya haya encontrado a su par
para que lo acompañe hasta el fin de su andar.
3 de diciembre de 2001