Actualidad Preocupa el record de descongelamiento El tamaño de la superficie libre de agua por descongelamiento en el Ártico preocupa a científicos y ambientalistas. Realizamos una reseña de la situación al fin de la temporada fría en esas latitud. Muy compleja situación plantea el derretimiento de la masa de hielo del Ártico puesta de manifiesto cada año en las últimas décadas. Por una parte aún no hay aceptación absoluta sobre el origen de este fenómeno; si bien es muy alta la probabilidad que esto sea debido al efecto invernadero provocado por los gases emanados por acción humana, hay científicos que no descartan en forma definitiva que a esa situación no se sumen factores naturales cíclicos. El ritmo del cambio ha superado con creces lo estimado en este último año y esto produjo situaciones paradójicas. Por una parte haya quienes celebran la apertura de dos grandes pasos para la navegación que antes sólo eran brechas pequeñas que impedían absolutamente el paso de grandes buques. Están dentro de este grupo las empresas navieras por ejemplo, dado que esto les permite un tráfico mucho rápido tanto para embarcaciones comerciales como también para las turísticas.
El cambio fue el resultado tanto del derretimiento como del movimiento del hielo. Un estudio del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, demostró que los vientos, desde el año 2000, habían expulsado grandes cantidades de hielo viejo de la cuenca del Ártico y más allá de Groenlandia. Una de las consecuencias perjudiciales más inmediatas de esta situación en el Ártico la sufrirían las poblaciones de osos blancos – estimada en unos 22.000 ejemplares- que ven significativamente reducido su hábitat y, por ende, su posibilidad de supervivencia. Otro tanto ocurre con alrededor de 150.000 habitantes que residen en el lugar pertenecientes a la etnia Inuit. “Es probable que las aguas del Ártico se estén comportando de manera más similar a las aguas que están cerca de la Antártica, donde una extensa capa periférica de hielo se acumula en cada invierno austral, desapareciendo casi por completo en el verano (se ha producido un ligero aumento en el área de mar-hielo en torno a la Antártica en decenios recientes, lo cual refleja la diferente geografía y dinámica en ambos polos)”, dice una noticia aparecida en el diario El Mercurio, reproducida del periódico The New York Times. Ampliamos con la nota periodística publicada en ECOticias.com del 13/09/2011, donde se expresan más conceptos sobre esta problemática. “La capa de hielo que cubre el Océano Glacial Ártico registró este verano un nuevo récord de descongelación, según el informe del Instituto de Física Medioambiental de la Universidad de Bremen, que precisado que esta situación no se debe al factor estacional, sino como efecto del proceso de calentamiento global. A finales de agosto, la Agencia Espacial Europea (ESA) anunció que el derretimiento de los hielos árticos había dejado más abiertos que nunca dos grandes canales de navegación, el llamado paso noroeste de Canadá y la ruta del Mar del Norte de Rusia. Aunque los dos canales suelen despejarse en el verano, normalmente no es lo suficiente como para que sean transitados por grandes buques, como sí ha ocurrido este año. Mientras los científicos se preocupan con esos datos, las empresas navieras buscan los efectos positivos que podría tener para la navegación, en caso de que sigan abriéndose canales de esa manera. Sin embargo, grupos ecologistas temen que las facilidades de navegación permitan la explotación de recursos pesqueros y minerales que actualmente están fuera del alcance humano”. Fuentes: ECOticias.com (13-09-11) y The New York Times (septiembre de 2011). |