Investigadores de Conicet explican cómo los cambios ambientales
pueden influir sobre los beneficios ecosistémicos

Una nueva herramienta metodológica permite comprender más sobre los efectos de la biodiversidad de plantas en los beneficios de un ecosistema determinado. Este tipo de estudios puede aportar conocimiento al debate sobre el cambio en el uso de la tierra y el alto nivel de conflicto entre actores sociales que esto produce.

Los efectos de la biodiversidad de plantas sobre los distintos beneficios que la sociedad adquiere de la naturaleza se pueden ahora cuantificar en situaciones reales de campo, de acuerdo con un nuevo estudio encabezado por la investigadora del CONICET Sandra Díaz, del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (CONICET-Universidad Nacional de Córdoba).

Los cambios ambientales tienen impactos considerables sobre las propiedades de los ecosistemas y por lo tanto sobre los beneficios que éstos prestan a distintos grupos sociales. Muchos de estos efectos son directos, por ejemplo los cambios en la producción de biomasa relacionados con alteraciones en las lluvias, la temperatura, o la fertilización artificial del suelo. Pero los cambios ambientales también pueden influir sobre los  beneficios ecosistémicos a través de su impacto sobre la diversidad de las comunidades biológicas.

El estudio recientemente publicado en la prestigiosa revista PNAS de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU  se realizó en colaboración con Sandra Lavorel, Francesco de Bello y otros investigadores de la Universidad de Grenoble y el Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia.

La herramienta metodológica desarrollada articula modelos conceptuales de relación entre diversidad y propiedades ecosistémicas en un procedimiento genérico, que consta de un número pequeño de pasos que permiten reducir incertidumbre en la predicción de procesos ecosistémicos y beneficios derivados de ellos en un contexto de cambio ambiental.

La investigadora Sandra Díaz hace hincapié en el concepto de biodiversidad funcional, que es el valor, rango y abundancia relativa de caracteres funcionales de los organismos (en este caso plantas) en un ecosistema dado. "...Son las características funcionales de los organismos, más que el número de especies por sí mismo, lo que influye más directamente sobre los beneficios de un ecosistema...".

Luego de más de una década de intenso debate en la comunidad científica internacional, hoy hay creciente consenso sobre esta afirmación. Sin embargo, se sabe muy poco sobre el papel de los diferentes componentes de la biodiversidad funcional, como por ejemplo los atributos más abundantes en una comunidad, el rango de atributos diferentes, o la presencia de especies con conjuntos de atributos clave.

El método genérico propuesto permite la identificación y jerarquización de los componentes de la biodiversidad funcional más ligados a la provisión de beneficios  ecosistémicos en casos particulares.  También contribuye a identificar cuáles serían los beneficios más amenazados por el deterioro de la biodiversidad local.

"...No tenemos necesidad de asumir una postura teórica a priori sobre cuál debería ser el papel de la diversidad en cada caso.  En cada situación de campo particular podemos concluir que diferentes componentes de la biodiversidad tienen diferente importancia relativa para distintos servicios ecosistémicos. Es también perfectamente posible que concluyamos que, en una situación de campo particular y para un determinado servicio, la biodiversidad no tiene ninguna relevancia..." afirman Sandra Díaz y Fabien Quètier, uno de los coautores del artículo.

El modelo, inicialmente aplicado a sistemas de producción de los Alpes franceses estudiados por el equipo de Sandra Lavorel, está siendo puesto a prueba por Díaz, Quétier y sus colaboradores en situaciones de rápido cambio en el uso de la tierra y alto nivel de conflicto entre actores sociales en el centro-oeste de Argentina.

Los autores consideran que esto es de crítica importancia para el desarrollo téorico y práctico del tema en América Latina, y lo están llevando a cabo a través de la Red Colaborativa de Investigación DiverSus, financiada por el Instituto Interamericano sobre el Cambio Global, que también apoyó el desarrollo del modelo conceptual.

La biodiversidad contribuye a la provisión de numerosos servicios ecosistémicos, como combustible y material de construcción, medicinas, tinturas y suplementos alimenticios naturales , protección de cuencas hídricas, regulación de la calidad química y biológica del agua  y goce estético y recreativo.