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Reportaje a Javier Corcuera, Presidente de la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

 

"La capacidad de control a veces se puede duplicar sin mucho esfuerzo"


Actual Presidente de la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Licenciado en Ciencias Biológicas. Ex Director de la Fundación Vida Silvestre Argentina. Representante para América Latina de AVINA (Costas y Agua).

Flamante Presidente de la Agencia Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires, ¿Cómo estás Javier? ¿cómo te encontrás en este nuevo puesto público?

Bueno, es una experiencia nueva. Hay muchas cosas que son nuevas para mí. Me siento divertido. Me siento con mucha actividad que posibilita tener incidencia en una escala que solamente lo permite lo público. En ese sentido, pese a que los desafíos de la Agencia son enormes, porque esta es la institución que dentro del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y del Ministerio de Ambiente y Espacio Público tiene injerencia en los desafíos de control ambiental, de planificación, de evaluación técnica. También creo que es una excelente oportunidad para tratar de lograr algunos objetivos concretos.



La Ciudad de Buenos Aires, hoy en día, tiene varios problemas acuciantes ¿Cómo pensás encararlos y cuáles son las primeras acciones que vas a llevar en ese sentido?
Estamos tratando, en primera instancia, de prestarle atención a todo objetivo que nos permita enfocar, sinergizar y articular mejor entre las diferentes áreas del Gobierno de la Ciudad. Especialmente, uno de los temas es el del Riachuelo. Cuando me preguntan "¿cuál es la propuesta nuestra del Riachuelo?", mucha gente espera que hagamos una definición del tipo de un slogan, como lo fue en su momento "Los mil días". Yo me estoy oponiendo a eso ya que quisiera que nuestro trabajo se vea por resultados más concretos y menos promesas. Sí te puedo adelantar que una de las cosas que me parece bien importante, en coincidencia además con la preocupación de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y con los colegas en la Autoridad de Cuenca del Matanza-Riachuelo, es que la Ciudad de Buenos Aires, pese a tener un 1% de la superficie de toda la Cuenca, tiene también algunos objetivos bien urgentes, bien importantes. Incluso como lo ha marcado recientemente la Justicia, en relación a asentamientos precarios sobre basurales, creo que allí me gustaría ver la posibilidad de que nuestra Agencia y otras áreas del Gobierno nos enfoquemos para resolver, al menos, algunos de sus temas que son muy dolorosos para el resto de los habitantes y que muchos ni siquiera conocen.


El otro tema de actualidad, y que en algún momento lo hemos charlado, es el que se refiere a la recolección de pilas, ya que la Agencia tiene un stock importante de pilas que se han recolectado, ¿tienen alguna idea para la disposición final?
Sí, claro, hubo una convocatoria que hizo esta Agencia en su momento para que el público, de algún modo, recolectara las pilas y pudiera derivarlas a nosotros. Se recolectaron cerca de 10 toneladas de pilas de diverso tipo. Las 10 toneladas, como pesan mucho las pilas, no ocupan mucho espacio. Estamos hablando que ocupan menos de la mitad de un container. Las normativas demostraron que no se las podía trasladar fuera de la Ciudad Autónoma. También demostraron que había una serie de problemas en la legislación para poder tratarlas y que no había tampoco soluciones para alguno de estos problemas. Así que en este momento nos estamos enfocando hacia la posibilidad que notamos más viable, y que al mismo tiempo sabemos que es una de las pocas posibilidades donde hacer las cosas bien, legalmente, y es exportarlas. La Convención de Basilea nos impide importarlas pero sí podemos exportarlas, siempre y cuando sea para su tratamiento integral. Estamos evaluando seriamente la posibilidad de hacerlo a Francia donde hay plantas de tratamiento integral. Una vez que ingresan las pilas lo que salen son los lingotes de cadmio, de níquel etc., para su uso como insumo industrial.


En la Argentina, ¿no hay ninguna planta que haga ese tratamiento?
No hay ninguna que esté, hoy en día, habilitada para hacerlo, con el cumplimiento íntegro de todos los ítems que requiere dicha habilitación. Eso no significa que no pueda ser posible, pero nosotros creemos que vale la pena plantear también una discusión pública, a nivel de la Legislatura y a nivel del Congreso de la Nación en relación a una ley federal que debería darse posteriormente. Ahora estamos trabajando para resolver rápidamente el problema. Eso sí, sabemos que la solución de esta exportación, es para resolver este problema puntual. Pero la solución de fondo tiene que ser identificar y generar reglas muy claras para haya plantas de tratamiento integral para este tipo de residuos, y no estoy hablando solamente de las pilas, sino también de los residuos de aparatos electrónicos. Creo que en todos los casos lo que se requiere es que participe el sector empresario, que hasta ahora ha estado lejos de estas situaciones. Estoy hablando del sector empresario más involucrado con el problema, los productores, los distribuidores, que hasta ahora no se han preocupado por estas cuestiones. Creo que es importante que formen parte de ese diálogo y de las discusiones para arribar la solución integral.



¿Como ves, en el caso del Riachuelo, tu interacción con la Provincia de Buenos Aires y con la Nación?
Bueno, ya he estado participando de las reuniones de la Autoridad de Cuenca. Represento a la ciudad en ese ámbito. Creo, sinceramente que hay varios problemas de jurisdicción que resolver, pero creo que también hay muestras concretas de todas las partes. Hay una vocación por tratar de fortalecer en primer lugar la Autoridad de Cuenca para darle una entidad, una institucionalidad. También creo que hay una serie de hechos y actividades, de acciones, que se vienen realizando desde el 2008. La Ciudad, por ejemplo, realiza controles de plantas industriales en el marco de la ACUMAR (Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo) y fuera del marco de la ACUMAR, donde han llegado, por ejemplo esta agencia, a clausurar más de 30 plantas desde el 2008, habiendo inspeccionado más de 2000, con cerca de 4000 relevamientos. Es mucho lo que hay que hacer y creo que también hay que fortalecer mucho la Autoridad de Cuenca para que empiece asegurarla mejor. Lograr una coordinación cada vez mayor entre las partes: Nación, Provincia de Buenos Aires y Ciudad. Pero lo que quisiera ver también es que haya un diagnóstico razonado de cuales son los objetivos más prioritarios en función de los intereses de cada parte y ese diagnóstico, al menos en la percepción de la Ciudad de Buenos Aires, tiene que tener una relación con lo que impacta en la Ciudad de Buenos Aires. De ese modo vamos a poder lograr un mayor estímulo hacía la participación en este ámbito.

¿Cuando ustedes hacen las inspecciones, cuando hacen las verificaciones y llegan al sector empresario encuentran una respuesta positiva, una indiferencia o una resistencia?
Es muy variable. La respuesta es muy variable. Hay por supuesto actores del sector empresario que son extremadamente abiertos y están muy interesados en resolver los problemas. Es más, con muchas cámaras empresarias estoy empezando a tener reuniones y a todas las estoy invitando a tener un comportamiento preventivo. A tener reuniones para prevenir posteriores situaciones de clausura o de intimaciones. Ahora, bien, no siempre es el caso, por supuesto y no queremos dejar de aumentar nuestra capacidad de control. Dentro de pocos meses, vamos a tener el primer laboratorio de excelencia en materia de análisis de suelo, de agua y de aire dentro de la Agencia Ambiental. Para esto esperamos que la agencia se posicione como un referente, no sólo para la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo, sino también en muchos otros ámbitos. La capacidad de control a veces se puede duplicar sin mucho esfuerzo. Hemos detectado que el control de transporte colectivo, por ejemplo, en la calle, con respecto a las emisiones de gases, de humos y de ruidos es un control que demora realizarlo, con nuestros equipos de inspectores, aproximadamente un minuto y medio. Podríamos duplicar la cantidad de equipos funcionando en la calle, si tuviéramos un grupo de voluntarios mínimamente formados, con lo cual te adelanto que también estamos tratando de lanzar un programa de voluntariado del ciudadano que pueda participar del sistema de control.


¿Algo similar a lo que están haciendo con las fotografías de los autos mal estacionados y las denuncias que pueden realizar los ciudadanos?
Claro, pero en este caso no se trata de que el ciudadano fotografía al colectivo, cosa que puede hacerlo de todas formas. Lo que nos importa es que llame al 147 denuncie la unidad que contamina, brindando los datos de la línea de colectivo, identificando qué unidad es y que diga la hora y dónde lo vio emitiendo gases en exceso o emitiendo un ruido excesivo. Luego es algo que la Agencia tendrá que chequear. Queremos que participe también, con sus propias manos, del equipo de control que detiene los colectivos, que se dedica a controlarlos durante un minuto y medio y después lo libera. Queremos que el ciudadano, de algún modo, tenga acceso a cómo funciona el sistema de contro. A vivir la experiencia del mecanismo de control y además, con su propia presencia aumentar la cantidad de equipos disponibles para control y la confianza de la comunidad.


Muy interesante esta propuesta. Harán lo mismo con cualquier tipo de vehículos, no solamente los colectivos, porque uno observa motocicletas, por ejemplo, que andan por la calle emitiendo sonidos ensordecedores.
Sí, pero la Agencia tiene incumbencia, hoy en día, solamente y especialmente sobre los colectivos.

¿Sobre el transporte de carga también?
Sobre el transporte de carga estamos terminando de revisar cuál es nuestra incumbencia, porque hay otras autoridades que nos dicen eso no es nuestro. Tenemos que tener cuidado con eso, nosotros no podemos arrogarnos incumbencias de control más allá de lo que nos permite la norma legal. Este es todo un tema ya que tampoco tenemos injerencia con el transporte público de menor tamaño, como es el tema de los taxis en donde no podemos medir emisiones ni ruidos.

Qué extraño eso, no tienen incumbencia, si tienen en colectivos y no tienen en los taxis ¿y a los taxis quien los controla?
Hay otro tipo de habilitaciones y otro tipo de controles. Nosotros también queremos tener incumbencia. Son cosas que estamos tratando con las cámaras empresarias. Además de tratarlos con otras áreas del estado, para nosotros es importante transmitir el siguiente mensaje: “Queremos controlar más y mejor, pero queremos también asegurar un trabajo cada vez más preventivo para tener que castigar cada vez menos. Para esto queremos que el trabajo preventivo se sistematice, ya que hay una vocación cada vez mayor y creciente por parte del sector empresario de participar activamente en la responsabilidad ambiental” . Ese es el tipo de invitación que le estoy realizando a las cámaras cada vez que me encuentro con ellas. Cámaras que pueden ser de transporte o también lo he hecho con la Cámara Hotelera. Hay muchas cosas por controlar desde la Agencia. La Agencia tiene a su cargo el control de la calidad de agua, por ejemplo, en todos los establecimientos comerciales que la utilizan, incluyendo por ejemplo, las piletas de natación públicas, y privadas pero de uso público o comerciales, hoteles, etc. Y allí hay mucho ámbito para prevenir antes de caerles con una clausura.


¿El caso de la basura domiciliaria, también está a cargo de la agencia?
No, la Agencia de Protección Ambiental no se encarga del control, ni de la ejecución de los planes de tratamiento de gestión de la basura. Eso es el área de Higiene y Servicios que pertenece al Ministerio de Ambiente y Espacio Público, en el cual también esta inserta la Agencia de Protección Ambiental. Por supuesto que tenemos cada vez una mayor comunicación con esa Subsecretaría, porque para nosotros es muy importante y porque creemos, además, que desde la agencia podemos aportar con algunos esfuerzos y algunas ideas para una mejor implementación de los esquemas de gestión. hoy en día hay, como probablemente ustedes ya saben en Ecopuerto, proyectos de licitación para separar lo que es la gestión y la recolección de los residuos sólidos urbanos húmedos, con respecto a los secos. Licitar diferentes áreas para los residuos húmedos del modo en que se venía haciendo históricamente, pero en cambio para los secos proponer licitaciones para las asociaciones y cooperativas de recuperadores urbanos. Es decir de cartoneros y que sean ellas, las que actuando como si fueran empresas, ganen las licitaciones de diferentes áreas de la ciudad. Esto, que es un objetivo interesante, promueve la inclusión social, y también tiene una serie de complicaciones entre ellas, legales, de capacitación, etc. que son sobre las que estamos trabajando. Sin embargo, hay un desafío que vale la pena enfrentar y es que el público no separa, no esta acostumbrado a separar, los residuos secos de los residuos húmedos en su casa.


Esto evidentemente es un proceso de educación que lleva su tiempo.
Yo creo que eso lo podemos estimular desde la Agencia. Te comento que en algunos países como Inglaterra, en Canadá y en Estados Unidos existe el Recicle Bank. En este caso podría no aplicarse exactamente el mismo modelo. El concepto es una interesante posiblidad y consiste en que a mucha gente le gusta ganar millas y usarlas, tanto sea de vuelo, como puntaje en empresas para productos y/o servicios, etc. El intercambio de millas y de puntaje es algo que se esta tornando en algo cada vez más valioso. Sin embargo hay un segmento de la población mundial que lo utiliza y otros que no. La gente mayor, por ejemplo, pierde mucho millaje sin utilizar, porque no sabe usarlo o incluso porque no viaja bastante. La gente joven sabe que eso es un valor tangible al cual quiere acceder. En Estados Unidos el banco de reciclado lo que hace es certificar cuanta basura separa un particular, y en función de ese peso que va logrando separar gana puntos y la persona puede intercambiar esos puntos por millajes en vuelo o por otro tipo de puntaje para acceder a comprar libros, o conseguir Cds, o acceder a conciertos, etc. El número de millas no utilizadas en el planeta hoy en día supera la cantidad de billetes de dólar que hay en circulación en todo el globo.
Entonces lo que quiero también es aportar desde la Agencia algunas ideas para poder tratar de estimular en los domicilios premios para el que separa. Lo cierto es que también tenemos que hacer un esfuerzo educativo, pero también sabemos que tal vez no nos alcance para poder lograr una separación más masiva. La respuesta que esperamos del buen ciudadano ante este tipo de licitaciones que van a ofrecer a los cartoneros, a los recuperadores urbanos, es una interesante oportunidad. Para la ciudad también ya que mejorará su manejo de la basura en la medida que nosotros la separemos en nuestros hogares. Creo que hay que buscar un estimulo para acelerar el proceso y el sistema de puntaje es uno de ellos.



Con respecto a la materia orgánica que ustedes recolecten, ¿están viendo de hacer alguna planta de tratamiento para compostaje o lo mandarán al Ceamse?
Bueno, la ley de basura cero lleva a que se debe lograr cumplir con esa norma en diversos aspectos. Si bien ha sido muy difícil para la ciudad poder avanzar en esa dirección, creo que algunos avances se realizaron y es importante tenerlos en cuenta. Pero lo que está por realizarse, lo que falta aún en algunos aspectos es bien básico. Todavía no tenemos una planta, por ejemplo, de tratamiento de residuos patogénicos y sin embargo sí tenemos muchos hospitales. Hay toda una serie de desafíos en relación a la ciudad y la calidad ambiental de los vecinos. Creo que, de algún modo, el liderazgo de Mauricio Macri y de Diego Santilli en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público apunta a tratar de asegurar que haya todo un nuevo eje trasversal a muchas áreas, a muchas actividades que empiecen a tomar en cuenta las necesidades del discurso de la sustentabilidad ambiental y que ese discurso debe trasladarse en acciones.
Yo enfatizo que por ejemplo hay algunas cuestiones poco atractivas para el público, porque son poco conocidas como el ahorro de energía. Sin embargo forman parte de enormes esfuerzos que podemos hacer, con una incidencia muy importante sobre lo que es la emisión de dióxido de carbono y el problema del cambio climático. Hace pocos días el ministro Diego Santilli inauguró un cartel sobre avenida del Libertador, casi Callao, que muesran unas cifras verdes que van sumándose en un contador. Muestran la cantidad de kilowatts que se ahorran con el nuevo mecanismo de iluminación inteligente en el parque vecino a ese cartel, que es el parque Thays. La percepción luminosa no se reduce, es decir, no disminuye la seguridad nocturna. Lo que si se mejora mucho es en ahorro de sobresaltos, en excesos de luminosidad que se dan, sobretodo por picos de tensión en los horarios nocturnos en donde no se utiliza tanto la electricidad en la ciudad. Lo interesante es que con un pequeño mecanismo automático, que está siendo puesto a prueba como modelo piloto, se logra ahorrar más de un 30% de la energía eléctrica. Para el caso del parque Thays esto equivale aproximadamente a tener 40 frezer a full funcionando todo el día.


Evidentemente la iluminación pública, si cuenta con algún tipo de racionalidad, es muchísimo lo que se puede ahorrar, porque hasta hoy hay un gran despilfarro, por llamarlo de alguna manera.
Sí, en los edificios también. En los edificios públicos, desde la Agencia estamos empezando a implementar esquemas de gestión eficiente de la energía. La eficiencia energética, el ahorro, para evitar el malgasto de energía es muy importante y allí hay mucho por hacer. Tenemos planificado trabajar sobre los diferentes tipos de edificios que tiene el gobierno de la ciudad que son escuelas, hospitales, centro culturales y edificios de oficinas del gobierno. Porque creemos que allí, en esos diferentes tipos de edificios hay cuestiones homogéneas, y a su vez diferentes entre dos distintos grupos. Una escuela gasta el 80% de su energía eléctrica en iluminación, mientras un edificio de oficinas, como este, no gasta tanto en iluminación, sino se reparte más entre iluminación, aire acondicionado y calefacción, computadoras, etc. Este edificio de la Agencia de Protección Ambiental ha sido, como la calidad empieza por casa, el primero en el cual medimos el tema del uso de energía. En cada caso hay que elaborar un plan de gestión de energía.



¿Ustedes han pensado, en algún momento, fomentar la autogeneración de energía en los edificios, ya sea con paneles solares o molinos de viento? ¿Esta autogeneración del consumo del propio podría generar excedentes y “venderlos” a la red?
Es difícil en este momento imaginar la implementación de sistemas, como la de los pequeños generadores eólicos o paneles solares, que puedan cubrir todas las necesidades de un edificio de oficinas o incluso todas las necesidades de una escuela. Los números muestran que sólo podrían ser cubiertos parcialmente. Sin embargo, coincido con vos en que es necesario dar este salto para reducir parte del problema, y por otro lado para empezar a implementar un cambio de cultura.


Evidentemente los paneles solares no funcionan de noche, pero sí podés tener molinos eólicos, y como allí no se consume electricidad a esa hora, el flujo podría ir a la red.
Es muy importante para nosotros medir la oferta, o sea medir el volumen y la frecuencia, la capacidad eólica que tenemos, para lo cual estamos terminando de preparar una antena que pueda medir el potencial eólico. Es más importante en la costa del río. Eso lo hacen prácticamente todas las ciudades que tienen zonas costeras que es en donde se da más la actividad eólica y donde uno puede imaginar que el día de mañana pueda haber algunos generadores en la medida que no tengan otros impactos ambientales.

No son despreciables tampoco, dentro de la ciudad misma, las corrientes de aire que se generan por diferencias de temperatura y los grandes edificios.
En esta línea de ahorro de energía queremos implementar, entre otras cosas, un programa de cubiertas verdes, de terrazas verdes y muros verdes que permiten reducir el efecto isla de calor dentro de la ciudad, mejoran la absorción del calor y por lo tanto mejoran la regulación térmica dentro de un edificio. Puede concretarse también un ahorro sustancial en materia de aires acondicionados durante los veranos. Son terrazas que se impermeabilizan y en las cuales se estimula el crecimiento de vegetación, a veces incluso hojas de árboles. Por otra parte se convierten en una nueva generación de espacios verdes allí donde se considera que no había posibilidad de espacios verdes.
Con el Ministerio de Educación de la Ciudad estamos pensando en implementar próximamente, en una escuela, un primer proyecto piloto que nos permita además medir cuál es el resultado en materia de eficiencia energética del uso en estas terrazas de cubiertas verdes. También tienen un efecto colateral, que para mi no lo es viniendo de donde vengo, y es que permiten generar pequeños callejones de biodiversidad, corredores de biodiversidad en la ciudad, algo que hasta ahora era bastante impensable, salvo por los terrenos baldíos, donde la fauna y la flora silvestre podía sobrevivir.



La última pregunta que me queda en el tintero es preguntarte la interacción de la Agencia con la Secretaría Desarrollo Sustentable y Ambiente Humano de la Nación.
Bueno, sin duda que hay muchos puntos de interacción, pero creo que uno de los elementos más urgentes e importantes, donde ya hemos empezado a trabajar juntos desde que llegué, es una continuidad iniciada por la gestión anterior que lideraba Graciela Gerola en la Agencia de Protección Ambiental. Me refiero a la coordinación de acciones con Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo. Ya he asistido a reuniones que son lideradas por el Dr. Homero Bibiloni, que es Secretario de Desarrollo Sustentable y Ambiente Humano de la Nación. Creo que esa interacción es bien importante y sobretodo teniendo en cuenta que la ciudad, hoy en día, si bien jurídicamente se maneja con concepto de ciudad autónoma, es decir, en si mismo es una ciudad estado, como lo son las provincias, también es cierto que no podemos negar la realidad física y natural que estamos ante un eje Buenos Aires, La Plata, Rosario que tiene su núcleo-centro en Buenos Aires. Es un eje que está destinado a convertirse en una gran mega-ciudad, con todas las implicancias que eso tiene. Esto requiere una respuesta coordinada en el nivel provincial, en el nivel federal y en el nivel municipal que hay que aceitar cada vez mejor porque los desafios van a ser cada vez mayores.


Si queres agregar algo más a lo que te he preguntado que hace a tu gestión.
No, no a mi gestión, pero si te puedo decir espero seguir en esta línea de prometer poco y mostrar hechos. Estoy convencido que el jefe de gobierno Mauricio Macri y el ministro Daniel Santilli me han honrado con este cargo porque están realmente interesados en que los temas ambientales pasen a ser temas de mayor relevancia en la ciudad.
Finalmente hay algo que siento, que quede en deuda en algún momento con ustedes. Me habían invitado a redactar algunas palabras o algunos conceptos sobre el Gringo Johnson (Andrés Johnson Guardaparques de la Fundación Vida Silvestre Argentina, fallecido en marzo de 2009) cuando falleció. No tuve el tiempo de hacerlo bien y me dio mucho prurito el no hacerlo bien y por eso preferir no escribir. Pero quiero dejar bien explicito acá mi homenaje, mi tristeza y a la vez mi alegría por lo que ha sido la vida del Gringo y mi sensación de que con todos los silencios que el Gringo juntaba y esas miradas a veces tan transparentes, a veces también tan fuertes que tenía, es un ejemplo muy lindo para nosotros. Lo vamos a recordar siempre y marca de algún modo también el camino no solamente por las cosas que hay que pelear y por las cosas que vale la pena decir no. El Gringo es alguien que recuerdo mucho, y con mucha alegría me acuerdo de haber podido estar en el lugar privilegiado para hacerle preguntas tales como: “Bueno, te cansaste de la selva, Gringo ¿queres ir a Patagonia? Vamos a hacer una reserva en Valdez” y el Gringo fue para allá.


Seguramente allá está esperándonos, para cuando alguien decida que debemos reencontrarnos con él en los inmensos espacios de la Patagonia Infinita…

Por: Michel H. Thibaud
Director
Argentinambiental.com

Permitida su reproducción mencionando la fuente: www.argentinambiental.com, www.ecopuerto.com